Ingredientes (una ración para dos personas):
- 250 gramos de langostinos de Sanlúcar crudos
- Agua
- Sal
- Hielo
Elaboración
Se pone a calentar agua en un recipiente en el que quepan con holgura los langostinos, en este recipiente de cocción no pondremos sal. (La sal la pondremos en el otro recipiente con el hielo y el agua).
Mientras alcanza el punto de ebullición en otro recipiente se coloca abundante agua fría con hielo y 125 gr de sal aproximadamente la mitad del peso de los langostinos y se mezcla todo. La finalidad de esta mezcla de agua, sal y hielo, será cortar de raíz la cocción de los langostinos y lograr que queden jugosos y se pelen bien. No importa que haya más sal de lo normal ya que el langostino solo coge la justa. Una vez que el agua está hirviendo se echan los langostinos y se mantienen en el agua hasta que esta vuelve a hervir. Con una espumadera se sacan y se echan en la salmuera. Al poco tiempo estarán ya fríos. Se retiran de la salmuera y ya están listos para servir.
Esperamos que te haya gustado nuestra receta de Langostinos y Gambas Blancas. Si buscas dónde comer los mejores langostinos de San Lucas en Madrid pásate por Taberna La gaditana en C/ Fuente del Berro 23, Madrid y no te arrepentirás.
Consejos adicionales para la preparación perfecta de los langostinos:
- El tiempo de cocción: Es muy importante no dejar los langostinos demasiado tiempo en el agua hirviendo. Solo deben cocer durante un par de minutos, el tiempo justo para que se tornen rosados. Si se dejan más tiempo, podrían perder la textura jugosa que los caracteriza.
- La importancia de la salmuera: La salmuera es crucial para detener la cocción rápidamente y evitar que los langostinos se sobren cocinen. Este paso es lo que les da la jugosidad perfecta, además de que la mezcla de agua, hielo y sal ayuda a que los mariscos se peleen de forma más fácil.
- El agua de cocción: Si lo prefieres, puedes añadir hierbas aromáticas o laurel al agua de cocción para darles un toque de sabor extra. Asegúrate de no sobrecargar la olla para que los langostinos puedan moverse libremente y se cocinen de manera uniforme.